Cuenta la leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron. -Buen día. dijo la mentira. -Buenos días, contestó la verdad. -Hermoso día, dijo la mentira. Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era. -Hermoso día, dijo entonces la verdad. -Aún más hermoso está el lago, dijo la mentira. Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió. Corrió la mentira hacia el agua y dijo… -El agua está aún más hermosa. Nademos. La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira. Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas. Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue. La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla. Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo.” Algún día la verdad saldrá del pozo para fustigar a los mentirosos. Khalil Gibran.